“He tenido la oportunidad de practicar diferentes deportes y actividades, pero el primer día que pise la academia, me di cuenta que ahí era, es y seguirá siendo el lugar al que pertenezco. El baile, más que un hobbie, se convirtió en mi estilo de vida, se ha vuelto mi motor, lo que me mantiene de pie, enfrentando situaciones difíciles. Me ayuda a olvidar problemas y a desahogarme, porque cuando el cuerpo baila, la mente olvida” - Juliana Lopez B
Desde pequeña siempre me gustó bailar, siempre veía películas y videos musicales, y no podía pensar en nada más que no fuera bailar, he tenido la oportunidad de practicar diferentes deportes y actividades, pero desde el primer día que pisé la academia, me di cuenta que ese era, es y seguirá siendo el lugar al que pertenezco.
Golden se convirtió en una de esas oportunidades que llegó a mi vida para permitirme descubrir de “qué estoy hecha” y de lo capaz que puedo llegar a ser, me regaló un equipo, un sueño y un objetivo para perseguir juntas. Al principio no sabía nada y quería aprender de todo, pero me fui dando cuenta que no es como se ve en las películas, para llegar a ser la mejor hay que ser disciplinada y debes dar lo mejor de ti en cada clase, tienes que desearlo con toda el alma, nunca bajar la guardia y siempre pensar en que cada momento cuenta. En esta academia aprendí que ser disciplinada tanto en la vida como en el baile lo es todo, sin disciplina no hay compromiso y sin compromiso no conseguimos lo que nos proponemos.
“Bailar es más que mi pasión, es mi vida. Cuando bailo me siento feliz y emocionada, siento que todos mis problemas se van y puedo sentirme relajada, siento que me puedo expresar por medio del baile y puedo dejar salir toda la mala energía que tenga. Es como si la música y mi cuerpo se conectaran. Bailar es soñar con los pies, es donde mis sentimientos se dejan llevar por la música y olvido todo” – Isabella Jaramillo
Desde el día que empecé a tomar clases en la academia me sentí muy acogida y bienvenida a ser parte de “La Familia Golden” me sentía completa al salir de cada clase, al inicio pensé que sólo sería un pasatiempo más, pero entrar al equipo de competencia se convirtió en mi sueño, y aunque en algunos momentos me sentí perdida y pensé que no lo lograría, mi dedicación y disciplina me permitieron cumplir mi objetivo ¡entrar al equipo de competencia!, Golden se fue convirtiendo en mi segundo hogar, en donde por medio del baile encontré una forma de expresar mis sentimientos y pensamientos.
Pertenecer a Golden ha sido una de las mejores oportunidades que he tenido en mi vida y ser parte del equipo de competencia es uno de mis mayores orgullos. Soy afortunada de haber aprendido todo lo que he aprendido, de tener al equipo que tengo y de aprender de los mejores. Pertenecer a un equipo es trabajar individualmente por un objetivo compartido preguntándote siempre que puedes hacer para que tu equipo sea el mejor sabiendo que lo único que esperan a cambio es que trabajes al máximo y disfrutes cada momento.
Lograr entrar a éste equipo fue solo el inicio de muchas aventuras y experiencias inolvidables, entre viajes, competencias, talleres, musicales, campamentos, clases y jornadas extensas de entrenamientos encontré momentos de felicidad y un equipo que se convirtió en familia. Juntas sabemos que éste es sólo el inicio y que unidas lograremos destacar a nivel nacional e internacional. Cuando me paro en el escenario junto a ellas me siento en casa, en familia, me siento segura, ellas me hacen saber que soy capaz de lograr mis metas y alcanzar mis sueños.
Golden me ha ayudado a encontrar el camino hacia mis sueños, a encontrarme a mí misma, ahora tengo muy claro hacia dónde me dirijo, sé que no será fácil y que para cumplirlo debo enfrentar los obstáculos que se interpongan, pero sé que tengo a mi lado tengo a los mejores entrenadores y al mejor equipo. El baile, más que un hobbie, se convirtió en mi estilo de vida, se ha vuelto mi motor, lo que me mantiene de pie, enfrentando situaciones difíciles. Me ayuda a olvidar problemas y a desahogarme, porque cuando el cuerpo baila, la mente olvida.