¿Aún no sabes si tu hija debería tomar clases de baile?
Existen muchas actividades extracurriculares pensadas para padres con hijos pequeños, por lo que puede ser difícil decidir cuál es la mejor.
Por otra parte, los beneficios y las oportunidades que obtienen las niñas deben tomarse igualmente en cuenta al momento hacer la decisión, garantizándoles el mejor comienzo en su vida.
Las clases de baile son una de las opciones más equilibradas en lo que se refiere a actividades extracurriculares para niñas, principalmente por su gran cantidad de beneficios.
Además de brindar desarrollo tanto físico como mental, las clases de baile le brindan apoyo a tu hija.
Continúa leyendo para aprender las 6 principales razones por las que inscribir a tu hija en clases de baile es bueno.
1.El baile ayuda a aumentar la confianza
Generalmente, las niñas comienzan a desarrollar su personalidad durante sus primeros años de vida, más especifico entre los dos y seis años de edad.
Durante este periodo, ellas tienden por lo general a manifestar un cierto sentido de independencia de sus padres, así como posiblemente desarrollar cualidades a largo plazo.
Así pues, es algo crucial el fomentar su independencia a esta edad para procurar un niño equilibrado.
Las clases de baile pueden ayudar a mejorar esto al llevar a las niñas fuera de su zona de confort, especialmente cuando estos son tímidas.
La sensación de estar en un escenario puede asustar a la mayoría de las niñas la primera vez; no obstante, con el tiempo comenzarán a sentirse más seguras de sus habilidades.
Esta es la oportunidad perfecta para que las niñas puedan desprenderse de sus padres de una forma saludable, al mismo tiempo que les ayuda a combatir la timidez.
2. El baile garantiza buena condición física
Es muy importante procurar que las niñas pequeñas se mantengan físicamente activas. El ejercicio regular propicia la salud y el crecimiento a corto y largo plazo.
El baile es la oportunidad perfecta para que tu hija practique una actividad física. Gracias a que es físicamente envolvente y muy divertido, tu hija no notará todos los beneficios físicos que obtiene.
Las niñas que practican baile aprenden sobre fuerza, flexibilidad y movimiento, así como también a mantener una magnifica postura, gracia y equilibrio; además, ellas mantendrán muchos de estos beneficios tiempo después de de haber dejado las clases de baile.
3. El baile refuerza las habilidades sociales
El aprender habilidades sociales es esencial para cualquier niña en etapa de crecimiento en la actualidad, más aún por ser la era de la tecnología.
El baile es la actividad perfecta para interactuar tanto con otros niñas de su misma edad, como con profesores y demás adultos.
Igualmente, el baile promueve de forma divertida la cultura general. Es casi seguro que una bailarina tendrá predilección por las artes y la música.
Todo esto promueve una visión general mucho más diversa que a su vez estimula la aceptación de otras culturas diferentes a la suya.
También puede ser una manera de unión familiar ya que es algo que como madre o padre, puedes compartir con tu hija.
Incluso cuando nunca hayas practicado el baile, tu hija estará feliz de practicarlo contigo. Ellas se sentirán orgullosas durante cada logro que obtengan en su viaje por el baile y a su vez estarán felices de compartir esta gran experiencia con sus amados padres.
4. El baile enseña disciplina
Desde una perspectiva externa, puede ser fácil subestimar la severidad del baile, pero no te equivoques, el baile es un ambiente altamente riguroso que enseña mucha disciplina.
Usualmente, el profesor instruye a los estudiantes con movimientos específicos y de variaciones distintas en cada clase. Posteriormente, se les solicita a los estudiantes repetir cuidadosamente los movimientos por ellos mismos para perfeccionarlos. Este ciclo de aprender, observar y aplicar es la base fundamental del baile y les enseña a las niñas a concentrarse.
Además de la disciplina, el baile también enseña a trabajar duro. Puede que externamente el baile parezca un actividad bonita y delicada, pero no te dejes engañar; el baile es muy difícil tanto mental como físicamente. El baile fuerza a cada niña que lo practica a trabajar duro.
5. El baile estimula la mente
El arte del baile requiere de mucho esfuerzo mental para practicarlo, incluso si se trata de niñas. Como se indicó anteriormente, la concentración es fundamental para poder tener éxito en el mundo de baile.
Por otra parte, el baile también enseña el principio de mantener la mente sobre el cuerpo. El proceso requiere de constancia y practica pero al lograrse, los resultados se aprecian en sus mentes antes que en sus cuerpos.
El baile también ayuda a las niñas a desarrollar una conexión entre cuerpo y mente ya que les permite comprender la manera en la que se mueve su cuerpo, y por ende, cómo usar su mente para controlar estos delicados movimientos.
El baile también favorece un afición intelectual por las artes dado que muchos estudiantes aprenden sobre música y cultura; aspectos que nunca hubiesen descubierto o siquiera pensado por su cuenta.
6. El baile enseña lo que es el trabajo duro
El trabajo duro es fundamental, no importa el área de desempeño que tu hija elija en el futuro. El trabajo duro es algo que se presenta en todos los aspectos de la vida, desde las ciencias jurídicas hasta las relacionadas con la salud.
El baile, especialmente el competitivo, se sustenta en una fuerte ética de trabajo con un apreciable resultado de éxito, las niñas que practican baile crecen con el pasar de los años tanto física como mentalmente.
El baile les ayudará a “aprender” a aprender y el porqué hacerlo, además que impulsa la resolución de problemas en su vida diaria.
La naturaleza de esta actividad extracurricular es puramente fundamentada en el principio de “trabaja duro y disfruta”, ya que a pesar de que se tienen grandes expectativas en los estudiantes, estos casi siempre se divierten haciéndolo.
¿Lista para comenzar?
El baile es una de las mejores oportunidades que puede tener tu hija para crecer como una mujer empoderada, especialmente en lo que respecta a las actividades extracurriculares.
Es especialmente importante para los padres el promover conductas sanas (tanto mentales como físicas) con el fin de garantizar el mejor comienzo para él/ella.
Esta opción es perfecta ya que enseña niveles de disciplina y trabajo duro que los deportes tradicionales no pueden.
Igualmente, en el baile se desarrolla una especie de unión especial ya que incluye una variedad de actividades grupales e individuales.
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